- La intencionalidad: informar, contar, persuadir, rogar, disculpar, etc.
- El ámbito de uso: Los actos comunicativos se realizan en distintos ámbitos sociales: en el ambiente familiar, en el colegio, en el trabajo… En ellos actuamos como hablantes adoptando diferentes papeles (alumno, familiar, trabajador, etc.) y asignamos igualmente distintos papeles a nuestros interlocutores (profesor, padre, amigo, hermano, jefe, compañero…)
- Los rasgos caracterizadores: son la forma externa, la estructura del contenido, el empleo del lenguaje, etc.
VARIEDADES TEXTUALES
LA EXPOSICIÓN
Un examen, un trabajo escolar, un libro de texto, una conferencia, un anuncio, son textos expositivos perfectamente conocidos por nosotros. La exposición es un tipo de texto cuyo objetivo es el de ofrecer un tema cualquiera al receptor de forma clara y ordenada.
La finalidad de los textos expositivos es la pura transmisión de información, con el fin de informar al receptor; por eso, porque nos transmiten información, también se les denomina textos informativos. Aunque este tipo de texto puede aparecer de forma independiente, es normal que se combine con otros tipos; por ejemplo, frecuentemente se insertan textos o fragmentos expositivos en textos argumentativos.
Según el público al que va dirigido un texto expositivo -más o menos culto- y de la intención del autor -didáctica o no- hay dos modalidades de textos expositivos: la modalidad divulgativa y la modalidad especializada.
CARACTERÍSTICAS DE LOS TEXTOS EXPOSITIVOS.
Su finalidad es la transmisión de información. El texto expositivo se centra en el contenido, que el receptor debe percibir claramente. La forma de expresión debe garantizar, por tanto, la recepción de ese contenido.
Con la información que se transmite se quiere facilitar el conocimiento del texto o materia.
Características lingüísticas:

Léxico: Se utiliza un léxico específico; los términos no tienen ambigüedad y están usados según su valor denotativo, por lo tanto, la función lingüística predominantes es la referencial.
El verbo: el tiempo verbal propio de este tipo de texto es el presente de indicativo (presente atemporal), aunque pueden aparecer tiempos del pasado. Si el contenido son instrucciones, pueden aparecer el imperativo o el presente de subjuntivo. Es frecuente la aparición de estructuras pasivas, puras o reflejas.
Se utilizan sustantivos con un criterio de precisión (Terminología específica del ámbito al que se refiere el texto: tecnicismos).
Se utilizan adjetivos y adverbios para precisar. Los adjetivos suelen ser pocos y especificativos, y aparecen poco o no aparecen los valorativos, que son superfluos o llevan una carga afectiva que no es propia de la neutralidad de este tipo de textos.
Coherencia y cohesión textuales: El contenido aparece estructurado de una determinada manera, y las diferentes secuencias se relacionan entre sí mediante elementos ordenadores del discurso.
Lenguaje no verbal: a veces aparecen elementos icónicos (gráficos, diagramas, esquemas, etc.) para facilitar la comprensión de la información.
Empleo de la descripción: en textos donde se enumera la naturaleza, partes y finalidad de un objeto, de un fenómeno o de determinados aparatos aparecen fragmentos descriptivos.
ESTRUCTURAS EXPOSITIVAS
Para comprender un texto expositivo tenemos que entender las ideas centrales y la relación que se establece entre ellas. Dicha relación se manifiesta en diferentes estructuras adecuadas en cada caso al contenido del texto.
1. Estructura descriptivo-enumerativa: Se utiliza para presentar una serie de hechos o de datos de la misma importancia sobre un tema. En esta estructura aparecen enlaces ordenadores del discurso como: en primer lugar, además, por último. Ejemplo de estructura descriptivo-enumerativa:
La capa de ozono se encuentra en la estratosfera, entre 15 y 35 kilómetros por encima de la superficie terrestre. Los rayos ultravioletas del sol transforman las moléculas del oxígeno: en lugar de dos átomos de oxígeno (simbolizados por O2 ), contendrían tres, y ese "isótopo" del oxígeno se llama ozono (O3 ).
2. Estructura comparativa: Es la apropiada para señalar semejanzas y diferencias entre objetos o ideas. Son propios de esta estructura enlaces como por el contrario, frente a, de manera parecida así como las estructuras comparativas del tipo es como, es igual que.
Las zonas templadas parecen favorecer la calidad de vida. En ellas el desarrollo de formas grupales públicas es más fácil que en las zonas de frío extremo, y la actividad individual, más sencilla que en las de calor.
3. Estructura de secuencia y de causa-efecto: Para exponer en orden los hechos se recurre a la secuencia; pero si interesa mostrar que unas ideas (o hechos) derivan de otras, se emplea la estructura de causa-efecto. Elementos ordenadores del discurso propios de la secuencia son palabras como primero, después, a continuación.
Quitamos la piel a la pescadilla y la cortamos en rodajas. Después la salpimentamos y enharinamos. La doramos en aceite caliente. Y, finalmente, la servimos acompañada de una salsa de puerros y manzana.
4. Estructura deductiva o analizante: La idea principal se expone al comienzo del texto y, a continuación, se demuestra con datos particulares.
5. Estructura inductiva o sintetizante: Parte de la exposición de datos o ejemplos particulares para llegar a la idea general.
LA NARRACIÓN
Narrar es contar o referir unos hechos que les suceden a unos personajes en un lugar y un tiempo determinados.
Los hechos relatados pueden ser reales (noticias de prensa, una anécdota, etc.) o imaginarios, como los relatos literarios (una novela, un cuento, etc). Si se relatan hechos que podrían ocurrir o haber ocurrido, la narración es realista; si se relatan hechos inverosímiles, la narración es fantástica.
LOS ELEMENTOS DE LA NARRACIÓN
EL NARRADOR Y EL PUNTO DE VISTA
El narrador es el que cuenta la historia; es quien da vida al relato y conduce la acción de la historia. El narrador cuenta la historia desde un punto de vista. Las palabras del narrador se denominan el discurso del narrador.
Tipos de narrador: El narrador puede ser externo o interno.
El narrador externo está fuera de la historia y narra los hechos en tercera persona; es el más frecuente. Puede ser omnisciente o no omnisciente, y puede situarse en cualquier punto de vista.

El punto de vista. La historia puede ser "vista por los ojos de":
Alguien que forma parte de ella (personaje protagonista o secundario). Sólo sabe una parte de la historia, la que él mismos ve, aunque pude completarla con lo que otros personajes le cuentan: punto de vista interno.
Alguien que no forma parte de la historia: punto de vista externo.
Considerando el punto de vista y el narrador, tenemos las posibles combinaciones:
A) Narrador situado en el punto de vista externo: Es una simple voz que habla en tercera persona pues no tiene existencia propia: Tiene dos posibilidades de epunto de vista:
a.1. Que sepa todo sobre los personajes: lo que hacen y dicen, pero también lo que sienten, dicen, anhelan en su interior. A veces juzga, aprueba o condena a sus personajes. Es el narrador omnisciente.
a.2. Que sólo sepa lo que ve y oye: no juzga, es totalmente imparcial. Narrador no omnisciente (o narrador-vídeo).
B) Narrador situado en el punto de vista interno: Aquí caben dos posibilidades:
b.1. Narrador en primera persona. Habla el personaje, no es sólo una voz, tiene vida personalidad. Puede ser el protagonista o uno de los protagonistas de la historia; se denomina narrador-protagonista. También puede ser un personaje secundario que narra en primera persona: narrador-testigo.
b.2. Narrador en tercera persona que adopta el punto de vista de uno de los personajes, como una cámara de vídeo que estuviera sobre el hombro de un personaje y se moviera con él, sólo registra lo que este personaje ve y oye.
Otras modalidades son el narrador en segunda persona y el narrador en primera persona del plural.
No olvides que narrador y autor no son lo mismo. El narrador es una voz que elige el autor para contar unos acontecimientos.

LOS ACONTECIMIENTOS
Son los hechos que tienen lugar. Constituyen un proceso que recibe el nombre de acción. Generalmente, los acontecimientos se estructuran en el relato en tres fases: planteamiento, nudo o desarrollo y desenlace.
LOS PERSONAJES
En una narración también aparecen las voces de los personajes, son estos los que causan o sufren los acontecimientos. Normalmente son personas, pero también pueden ser otros seres reales o imaginarios.
Como has podido comprobar en los distintos relatos o narraciones que has leído hasta ahora, el personaje -héroe o protagonista- es el elemento central de la acción narrativa y no se puede separar del mundo que lo rodea ni de los otros personajes con los que entra en relación e interactúa.
El personaje puede manifestarse de varias maneras:
- Por la caracterización directa
- Por la caracterización indirecta
La caracterización es directa cuando el narrador a través de distintos «retratos» dice cuáles son las cualidades del personaje (bueno, generoso, codicioso, ingenuo...).
La caracterización es indirecta cuando es el lector el que debe deducir el carácter del personaje partiendo de las acciones -de lo que hace-, del juicio que de él dan otros personajes o de su modo de ver la vida y las relaciones humanas. A veces se dan detalles de algún objeto del personaje, un gesto suyo, etc., que nos ayudan a hacernos una idea sobre él.
TIPOS DE PERSONAJES
Se puede hablar de distintas tipologías o tipos de personajes, por ejemplo:
a) Por su génesis y desarrollo:
- personajes estáticos, que no varían durante el relato,
- personajes dinámicos, que cambian y evolucionan.
b) Por su papel jerárquico en el desarrollo de la acción:
- personaje principal (protagonista, héroe),
- personajes secundarios,
- figurantes.
Actualmente también se habla de:
Personaje protagonista, cuya acción está provocada por un deseo, por una necesidad o por un temor.
Personaje antagonista (opositor), que determina el conflicto y pone obstáculos,
El destinatario o beneficiario de la acción, el que puede conseguir lo deseado (no tiene por qué ser necesariamente el protagonista).
FUNCIONES DE LOS PERSONAJES
En el relato, el personaje no protagonista puede desempeñar varias funciones:
Puede ser un elemento decorativo inútil para la acción, pero que sin embargo le sirve al autor para caracterizar un ambiente.
Puede ser un elemento que influye de alguna manera en lo narrado o en el personaje principal.
EL ESPACIO
Los acontecimientos suceden en uno o varios lugares. A veces, el espacio puede tener rango de protagonista, como ocurre en La colmena, de Cela.
EL TIEMPO
Los hechos narrados ocurren en una sucesión temporal. Distinguimos dos tipos de tiempo narrativo: el tiempo externo y el tiempo interno.
El tiempo externo es la época en la que se desarrolla la acción, es decir: la época en la que sucede lo narrado: "Y abandonó a Macondo en el tren de regreso, el miércoles veintisiete de julio de mil novecientos seis a las dos y dieciocho minutos de la tarde" (Gabriel García Márquez, El coronel no tiene quien le escriba).
El tiempo interno es la forma en la que se ordenan cronológicamente los acontecimientos que aparecen en el relato. Lo más frecuente es el orden lineal, pero no siempre es así, y en la narrativa actual muchas veces la acción empieza en un momento determinado de la historia y después se cuentan unos hechos que han sucedido con anterioridad ( técnica del flash back). A veces, incluso, los acontecimientos se disponen de una manera desordenada, por ejemplo, empezando por el final, como hace García Márquez en Crónica de una muerte anunciada.
EL LENGUAJE DE LOS TEXTOS NARRATIVOS
Las formas verbales. Como narrar es contar hechos ocurridos a lo largo del tiempo, en los textos narrativos predominan los verbos —que expresan acciones—sobre cualquier otro tipo de palabras. El pretérito perfecto simple (llegó, salió...) es el tiempo más usado ya que expresa los hechos como sucedidos, su empleo da vivacidad y rapidez al texto. El pretérito imperfecto de indicativo aporta información complementaria y se emplea también en las descripciones.
El presente de indicativo se utiliza para aproximar los hechos al lector; este tipo de presente se llama presente histórico.
Las estructuras sintácticas. La progresión de la acción en le relato exige el uso de estructuras predicativas frente a las atributivas, más propias del carácter estático de la descripción. El empleo de una sintaxis con predominio de estructuras subordinadas produce un ritmo lento en el relato; por el contrario, el uso de una sintaxis sencilla, con abundancia de elementos nucleares (sustantivos y verbos) y proposiciones coordinadas crea un ritmo más dinámico.
LA DESCRIPCIÓN
Tradicionalmente se suele definir la descripción como una "pintura" hecha con palabras, de tal manera que una buena descripción es aquella que provoca en el receptor una impresión semejante a la sensible, con lo que mentalmente ve la realidad descrita.
El objeto o tema de la descripción puede ser cualquier elemento de la realidad: es posible describir realidades físicas (seres inanimados, personas, animales, ambientes, lugares, etc.), realidades abstractas (sentimientos, creencias, conceptos...) o incluso procesos.
Es importante considerar la actitud descriptiva, lo que nos permite distinguir entre descripciones objetivas y subjetivas. Las objetivas tienen una finalidad meramente informativas, y en ellas el emisor trata de ocultar su punto de vista personal o que éste no influya en la imagen que el receptor se forme del objeto descrito. Por el contrario, en las descripciones subjetivas el emisor pretende transmitir su propia visión personal del objeto.
TIPOS DE DESCRIPCIÓN
Considerando la intención comunicativa, el punto de vista y la actitud del emisor, habitualmente se distinguen dos tipos de descripciones:
La descripción científica o técnica, su finalidad es eminentemente práctica, aquella en la que se ofrecen objetivamente los elementos que caracterizan un objeto o un proceso. Este tipo de descripciones suele informar sobre qué es, cómo es y cómo actúa algo.
Características de la descripción técnica: tendencia a la objetividad (léxico denotativo, adjetivación especificativa), precisión en la información (abundancia y minuciosidad en la presentación de datos, uso de tecnicismos) y claridad (estructuración lógica de las observaciones). Este tipo de descripción aparece habitualmente en textos expositivos de carácter técnico, científico, histórico, etc.
La descripción literaria, que intenta plasmar de forma subjetiva la visión que de un paisaje o de un objeto posee el autor, y todo ello animado por una determinada función estética.
Se caracteriza por la subjetividad y la expresividad. Predomina en ella la función poética del lenguaje y su finalidad es más estética que práctica: lo importante no es la información que transmite, sino la expresión subjetiva de lo descrito y el efecto que la imagen pueda causar en el receptor.
EL PROCESO DESCRIPTIVO
En el proceso descriptivo se distinguen cuatro pasos:
- La observación del objeto
- La selección de los rasgos significativos
- La ordenación de los rasgos observados
- La expresión.
Observar, mirar con atención, es el primer paso para una buena descripción. Después se pasa a una reflexión, a considerar los datos recibidos y valorarlos, entresacar lo esencial y rechazar los detalles. Puesto que la descripción no es una fotografía, debe hacerse una selección, evitando ser prolijos. Después se ordenan los datos seleccionados. La última fase es la búsqueda de una expresión lingüística adecuada, para lo que es recomendable hacer un plan de trabajo, donde se organice el material recogido en las etapas anteriores antes de dar la forma definitiva al texto.
TIPOS DE DESCRIPCIÓN
Para clasificar los tipos de descripción consideramos dos puntos de vista fundamentales:
- El objeto de la descripción
- La forma en que se describe
EL OBJETIVO DE LA DESCRIPCIÓN
a) El retrato o la descripción de una persona. Si sólo se dan los aspectos físicos se denomina prosopografía. Si se hace referencia a las cualidades morales, entonces tenemos la etopeya.
Un ejemplo de prosopografía es la descripción que de Dulcinea hace Cervantes en el Quijote:
...Su nombre es Dulcinea; (...) su hermosura, sobrehumana, pues en ella se vienen a hacer verdaderos todos los imposibles y quiméricos atributos de la belleza que los poetas dan a sus damas: que sus cabellos son oro, su frente campos elíseos, sus cejas arcos del cielo, sus ojos soles, sus mejillas rosas, sus labios corales, perlas sus dientes, alabastro su cuello, mármol su pecho, marfil sus manos, su blancura nieve, y las partes que a la vista humana encubrió la honestidad son tales, según yo pienso y entiendo, que sólo la consideración puede encarecerlas y no compararlas.
b) Cualquier realidad abstracta, ya sea una sensación, un sentimiento o emociones; es decir, aspectos del mundo psíquico. El autor tiene que utilizar elementos sensoriales para aproximarnos a estas imágenes difíciles de "pintar" con palabras. Veamos cómo describe William Faulkner en la novela Santuario el denso ambiente de la sala de un tribunal:
El murmullo de sus voces y de sus movimientos se dirigía hacia la escalera gracias a la corriente creada por la puerta abierta. El aire entraba por las ventanas y pasaba sobre las cabezas hasta llegarle a Horace, delante de la puerta, cargado con olor a tabaco, a sudor y a tierra; y con el inconfundible aroma de las salas de tribunales; ese olor enrarecido a lujurias exhaustas, a avaricias y altercados y a amarguras, y también, a falta de algo mejor, a cierta desmañada estabilidad.
c) Un paisaje. El escritor trata de captar el color, la luz, la disposición de las masas, describiendo los innumerables objetos que tiene ante sí, organizándolos según cree.
d) El ambiente. Con esta descripción se pretende captar un ambiente variado y en movimiento, por ejemplo de una pelea, donde se entremezclen sensaciones distintas y la heterogeneidad sea el rasgo dominante.
LA FORMA EN QUE SE DESCRIBE

Cruza la vega un río: sus aguas son rojizas, lentas; ya sesga en suaves meandros, ya se embarranca en hondas hoces. Crecen los árboles tupidos en el llano. La arboleda se ensancha y asciende por las alturas inmediatas. Una ancha vereda —parda entre la verdura— parte de la ciudad y sube por la empinada montaña de allá lejos.
b) Descripción dinámica. (También llamada impropiamente cinematográfica, pues apareció en la literatura antes que en el cine). Se describe una realidad en movimiento, sujeta al transcurso temporal: los rasgos descritos son cambiantes, se mueven y se transforman. Veamos la descripción que hace Ignacio Aldecoa de la llegada de la primavera:
Hacia los altos nidos de las nieves en las montañas lejanas, cuando el invierno afloja, corren las nubes. Hacia los altos nidos de las nieves se retira el silencio de los campos. Vuelve la tierra transfigurada de su letargo y hay agua azul en las acequias, azogue en los muros y en los relejes de los carros por los caminos, vetas blancas en los ribazos orientados al Norte. Se siente desperezarse a la Naturaleza y una inquietud adolescente flota en el aire fresco y chorreante. Pasan las primeras aves migratorias y los perros de los pueblos ladran, con las orejas tiesas y el rabo en péndulo loco, su vuelo pausado y negro en la distancia.
LA ARGUMENTACIÓN

Se entiende por argumentación el procedimiento dialéctico por el cual un autor mantiene determinados principios o ideas basándose en el razonamiento. Argumentar es, por tanto, aportar razones para defender una opinión
La argumentación es un modo del discurso que pretende conseguir la adhesión de un auditorio a las tesis que le presenta un emisor; o bien llevar al interlocutor a cierta conducta. La argumentación se utiliza normalmente para desarrollar temas que se prestan a cierta controversia.
Todos, de modo respetuoso y pacífico, debemos ser capaces de articular con coherencia nuestras ideas y nuestros sistemas de valores, con el objetivo de exponer razonadamente nuestro punto de vista o modificar la conducta o creencias del interlocutor. De este modo, la palabra podrá sustituir a las situaciones de fuerza y violencia.
Son textos argumentativos aquellos en los que se defienden principios o ideas con predominio de técnicas argumentativas, es decir, mediante la comparación y contraposición de razonamientos de base lógica.
CARACTERÍSTICAS DE LA ARGUMENTACIÓN
Las características más importantes de este modo de discurso son las siguientes:
La finalidad de toda argumentación es influir en el interlocutor-destinatario. Si dicha influencia se realiza mediante la razón (argumentos, pruebas...) se producirá un convencimiento. Si se apela a la vía de los sentimientos buscaremos la persuasión del destinatario.
Toda argumentación tiene un carácter dialógico: un diálogo con el pensamiento del otro para transformar su opinión. De aquí se deduce la necesidad de tener en cuenta al destinatario (identificarlo, conocer sus gustos y valores, prever su opinión...) para seleccionar los argumentos más adecuados y eficaces, y para contraargumentar (exponer razones que contrarresten o invaliden los razonamientos ajenos).
Los textos argumentativos adoptan, también, una estructura lógica, en la que se confrontan varios elementos racionales (argumentos) para llegar a una conclusión. Como mínimo deben aparecer:
El objeto o tema sobre el que se argumenta.
La tesis que se defiende o la postura que el emisor adopta ante el tema.
Los argumentos o razones en que se basa el emisor. Son los medios básicos de la argumentación.
Al defender una opinión suele adoptarse una de estas tres posturas argumentativas:
Postura positiva: el emisor-argumentador aporta argumentos que apoyan su tesis (argumentación positiva o de prueba).
Postura negativa: se ofrecen razones que refutan o rechazan argumentos contrarios al propio punto de vista (argumentación negativa o de refutación).
Postura ecléctica: se aceptan algunas razones ajenas (concesiones) y se aportan argumentos propios.
En todo texto argumentativo aparece la función referencial del lenguaje (todo texto transmite una información), pero predomina, sobre todo, la función conativa o apelativa (por cuanto se debe convencer o persuadir). Algunos textos argumentativos (los propagandísticos) emplean también variados recursos retóricos (funciones expresiva y poética).
Tanto el emisor como el receptor de la argumentación pueden ser individuales o colectivos.
Las situaciones más comunes en que se emplea la argumentación son:
Las de carácter interpersonal: vida cotidiana (pedir permiso a los padres, solicitar un aumento de sueldo...). Utilizan un discurso y lenguaje informal.
Las de carácter social: cartas al director, artículos de opinión, manifiestos, anuncios publicitarios, debates, mesas redondas... Emplean un discurso más pensado y estructurado, con un lenguaje más elaborado y preciso.
Situaciones técnicas: ámbito científico, jurídico y administrativo... (tratados, instancias, alegatos, sentencias, demandas...). Usan estructuras muy formalizadas, con un lenguaje técnico.
Casi siempre se produce una mezcla de la exposición y de la argumentación. De hecho, como veremos más adelante, uno de los componentes de la estructura argumentativa es la exposición de la tesis, de los datos.
ESTRUCTURA DE LOS TEXTOS ARGUMENTATIVOS
Los textos argumentativos, como los expositivos, basan una parte importante de su efectividad en la buena organización de las ideas, con las que se pretende convencer o persuadir.
De entre las variadas estructuras que puede mostrar este modo del discurso, analizaremos la organización más habitual establecida ya en la antigüedad por la retórica clásica. Todo texto argumentativo se articula en torno a cuatro partes fundamentales que analizaremos a continuación:
PRESENTACIÓN O INTRODUCCIÓN
Tiene como finalidad presentar el tema sobre el que se argumenta, captar la atención del destinatario y despertar en él interés y actitud favorable. Esta parte se omite frecuentemente.
EXPOSICIÓN DE LA TESIS
De modo claro y breve, para informar al destinatario, se expone la tesis central o los hechos que constituyen el tema de la argumentación.
La tesis es la idea fundamental en torno a la que se reflexiona. Puede aparecer al principio o la final del texto. En este caso se omite la conclusión por ser innecesaria, ya que puede afirmarse que la tesis ocupa su lugar.
El núcleo de la argumentación lo constituye la tesis, y ésta ha de presentarse de forma clara para no crear confusión en el receptor.
CUERPO DE LA ARGUMENTACIÓN
Una vez expuesta la tesis, empieza la argumentación propiamente dicha. Se trata de justificar la tesis con la presentación de pruebas y argumentos variados (argumentación positiva), o de refutar la tesis contraria o admitir algún argumento contrario (concesión) para contraargumentar. Es el centro del discurso persuasivo y se articula en torno al uso de los variados tipos de argumentos que veremos después.
En las argumentaciones escritas (textos científicos y técnicos, humanísticos, ensayos...), los esquemas más utilizados son:
Esquema deductivo o analizante. Presenta una orientación demostrativa: se parte de una o varias ideas generales para llegar a una conclusión mediante la presentación de variados hechos, pruebas y argumentos.
Esquema inductivo o sintetizante. Se parte de la presentación de unos hechos concretos y, tras análisis y razonamientos variados, se llega a una ley general.
Esquema encuadrado o mixto. Contiene a la vez elementos del esquema deductivo y del inductivo. Se formula al principio la tesis, se muestran hechos, casos o razonamientos que la confirmen y, al final, se repite la tesis, casi siempre con alguna variante.
EPÍLOGO O CONCLUSIÓN
Se recuerda al interlocutor la tesis, las partes más relevantes de lo expuesto y se insiste en la posición argumentativa adoptada.
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